Elige la vida, elige una familia, elige una carrera, elige una aplicación de móvil que convierta tu vida en una encuesta de satisfacción o que maquille como oportunidad individual la carencia que más te duela. Elige incluso ser partícipe de una gran broma siniestra, esa que te ofrece una app de nombre suizo y que vale para especular con acciones a futuro. Elige un empleo chateando con tu jefe, uno por horas y sin contrato. Elige tu restaurante o el mejor paso de Semana Santa puntuado por gente como tú. Elige una pareja, con buenos genes, fértil, con sus finanzas saneadas. Elige a tu candidato, para el Gobierno o el reality. Elige una enfermedad mental y su psicofármaco. Elige una minoría a la que odiar. Elige una minoría a la que pertenecer. Elige tus tradiciones. Elige nuestra no ideología, elige nuestra no vida, elige nuestra diversidad. Elige que nosotros elijamos por tí.
Irvine Welsh. Trainspotting.